Veneno de hielo
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Veneno de hielo
Cap 1º, atisvo de futuro.
Una noche como tantas otras Lilith bajó a la bahía a mirar as estrellas, cada noche salía de su casa a escondidas para poder darse ese pequeño capricho, pero para ella no era solo eso, sino que era mucho más.
Porque cada noche no solo la esperaban las estrellas sino que también la esperaba la compañía del emblemático J.K. Komotukieras , el vástago del más poderoso demonio que reina en la dimensión que los humanos llaman infierno al que ella había bautizado como Dante.
Os puede parecer extraño que una joven de quince años pase las noches con el príncipe de los demonios, pero ¿Quiénes somos nosotros para juzgarla ella hacía lo que creía mejor y lo que su corazón dictaba?
Quien iba a decir que lo que empezó como un simple juego de cambios de información acabaría en algo tan profundo, algo tan fuerte que era capaz de desplazar al joven príncipe al mundo humano violando todas las reglas de los mundos
y quién diría que alguien como Lilith caería en los encantos del amor, una mujer k había sido preparada por los mejores para ser inmune al encanto del demonio, pero, que tras cruzar la primera mirada con su amado, calló victima de la más poderosa magia.
La magia... del amor
Dante estaba esperándola sentado en la misma piedra de siempre en la misma posición de cada noche, con la misma túnica ajustada que hacía que a Lilith le latiera el corazón más rápido solo de verla.
Cuando sintió su presencia el demonio se giró empuñando su sonrisa, el arma más poderosa contra Lilith y le dirigió las mismas dos palabras que todas las noches:
-Como has estado, pequeña
Entonces Lilith pronunció:
-Sabes que odio que me llames pequeña...
Y Dante rió con esa risa suya , dulce como el agua, y fría como el hielo, y se levantó para acudir a la promesa de los brazos de Lilith.
Cuando estuvieron a menos de un paso Lilith saltó sobre él y le rodeó con los brazos y piernas sabiendo que no la soltaría y comenzó a besarle, anhelante como cada noche, mientras escuchaba las palabras de amor que él le susurraba al oído
-Te he echado tanto de menos- le dijo Lilith enterrando su cara en el pecho de Dante.
Este se limitó a suspirar y a sentarse apoyado en la roca.
-La vida sin ti no tiene sentido mi amor- respondió Dante- y mucho menos en ese infierno en el que vivo.
Ella levantó la cabeza y le miró a sus oscuros ojos.
-No te preocupes mi cielo, yo te consolaré todas la penas que sufres en el infierno.
Y como tantas otras noches desde el momento en que se conocieron, durmieron juntos bajo un manto de estrellas.
Pero esta historia no empieza aquí sino unos meses antes...
Una noche como tantas otras Lilith bajó a la bahía a mirar as estrellas, cada noche salía de su casa a escondidas para poder darse ese pequeño capricho, pero para ella no era solo eso, sino que era mucho más.
Porque cada noche no solo la esperaban las estrellas sino que también la esperaba la compañía del emblemático J.K. Komotukieras , el vástago del más poderoso demonio que reina en la dimensión que los humanos llaman infierno al que ella había bautizado como Dante.
Os puede parecer extraño que una joven de quince años pase las noches con el príncipe de los demonios, pero ¿Quiénes somos nosotros para juzgarla ella hacía lo que creía mejor y lo que su corazón dictaba?
Quien iba a decir que lo que empezó como un simple juego de cambios de información acabaría en algo tan profundo, algo tan fuerte que era capaz de desplazar al joven príncipe al mundo humano violando todas las reglas de los mundos
y quién diría que alguien como Lilith caería en los encantos del amor, una mujer k había sido preparada por los mejores para ser inmune al encanto del demonio, pero, que tras cruzar la primera mirada con su amado, calló victima de la más poderosa magia.
La magia... del amor
Dante estaba esperándola sentado en la misma piedra de siempre en la misma posición de cada noche, con la misma túnica ajustada que hacía que a Lilith le latiera el corazón más rápido solo de verla.
Cuando sintió su presencia el demonio se giró empuñando su sonrisa, el arma más poderosa contra Lilith y le dirigió las mismas dos palabras que todas las noches:
-Como has estado, pequeña
Entonces Lilith pronunció:
-Sabes que odio que me llames pequeña...
Y Dante rió con esa risa suya , dulce como el agua, y fría como el hielo, y se levantó para acudir a la promesa de los brazos de Lilith.
Cuando estuvieron a menos de un paso Lilith saltó sobre él y le rodeó con los brazos y piernas sabiendo que no la soltaría y comenzó a besarle, anhelante como cada noche, mientras escuchaba las palabras de amor que él le susurraba al oído
-Te he echado tanto de menos- le dijo Lilith enterrando su cara en el pecho de Dante.
Este se limitó a suspirar y a sentarse apoyado en la roca.
-La vida sin ti no tiene sentido mi amor- respondió Dante- y mucho menos en ese infierno en el que vivo.
Ella levantó la cabeza y le miró a sus oscuros ojos.
-No te preocupes mi cielo, yo te consolaré todas la penas que sufres en el infierno.
Y como tantas otras noches desde el momento en que se conocieron, durmieron juntos bajo un manto de estrellas.
Pero esta historia no empieza aquí sino unos meses antes...
Re: Veneno de hielo
Cap 2º Historias y pruebas
La lluvia caía sobre el campus del instituto de South City en esa noche de invierno como no llovía desde hacía mucho tiempo. Los expertos decían que ya hacía falta, pues desde que hacia un año la sequía estaba arrasando el país, no llovía demasiado.
El campus del instituto Nower estaba desierto, pero bajo un frondoso árbol había una chica sentada con los ojos cerrados y las manos cruzados en su seno.
Vestía con el uniforme del instituto, una falda azul marino con rallas verdes y una camisa blanca cubierta por una sudadera azul granate.
La chica tenía unos delicados y pálidos rasgos, no era especialmente alta, pero no era baja, en su cara relajada se apreciaba un carácter sereno.
Todo esto podría ser acertado, si se tratara de una chica normal, pero esa no era una cualquiera.
Ella era Lilith, la elegida por los cielos para proteger la tierra del infierno y su señor, el de los múltiples nombres.
Pero aquel día era un día especial pera Lilith.
Esa noche hacían 16 años desde el primer contacto de sus padres con un ángel:
Hace 18 años los padres de Lilith fueron a la playa a pasar su último verano de pareja sin hijos, pues la madre estaba embarazada de cuatro meses de Lilith.
La última noche de las vacaciones la madre de Lilith decidió darse un baño por su cuenta, a pesar de las previsiones de marea alta y olas.
Y, por supuesto, una vez dentro, la madre de Lilith no pudo salir del agua, la marea la arrastró hacia el fondo. Ese día, ambas debieron morir, pero hubo algo en el interior de la madre de Lilith que la sacó hacia fuera y la empujó fuera del mar.
Esa fuerza no era ni mas ni menos, el aura del bebé que crecía en su interior y que no iba a permitir que ambas murieran tan pronto.
Esa misma noche los padres de Lilith se fueron, pero al llegar a su casa encontraron en la puerta a un hombre alto con capa negra y dos extraños bultos en la espalda.
-Esa niña-dijo señalando el hinchado abdomen de la madre-se llamará Lilith, y estará destinada a hacer grandes cosas, a los seis años, la entregareis a mi cargo, y yo la entrenaré.
Dichas estas palabras el hombre desapareció con una nube de blancas alas.
Ese fue el día en que la familia Barne se hizo católica.
Cuando la niña nació los padres se sorprendieron de su belleza, tenia el cabello rubio como el oro, la piel blanca como la luna y unos extraordinarios ojos grises.
La niñita fue creciendo, con el nombre que había profetizado el extraño hombre, y siempre iba con una sonrisa en su dulce carita de ángel.
Tenia un carácter sosegado y mimoso; hasta que cumplió los seis años.
Al amanecer de ese nefasto día, Lilith desapareció y no la volvieron a ver hasta que cumplió los 10.
Durante esos 4 años Lilith sufrió un duro entrenamiento que la cambio para siempre.
La niña que iba por ahí sonriendo, ahora nunca sonería, la pequeña que vestía con lindos trajes, ahora era gótica.
La muchacha que tenia un carácter dulce y sincero, ahora tenia miles de recovecos y no expresaba sentimientos.
Así era Lilith cuando volvió a casa de sus padres.
Y cinco años después, ahí estaba esperando que alguien viniera a recogerla...
Para ir al cielo ha hacer la última prueba.
La lluvia caía sobre el campus del instituto de South City en esa noche de invierno como no llovía desde hacía mucho tiempo. Los expertos decían que ya hacía falta, pues desde que hacia un año la sequía estaba arrasando el país, no llovía demasiado.
El campus del instituto Nower estaba desierto, pero bajo un frondoso árbol había una chica sentada con los ojos cerrados y las manos cruzados en su seno.
Vestía con el uniforme del instituto, una falda azul marino con rallas verdes y una camisa blanca cubierta por una sudadera azul granate.
La chica tenía unos delicados y pálidos rasgos, no era especialmente alta, pero no era baja, en su cara relajada se apreciaba un carácter sereno.
Todo esto podría ser acertado, si se tratara de una chica normal, pero esa no era una cualquiera.
Ella era Lilith, la elegida por los cielos para proteger la tierra del infierno y su señor, el de los múltiples nombres.
Pero aquel día era un día especial pera Lilith.
Esa noche hacían 16 años desde el primer contacto de sus padres con un ángel:
Hace 18 años los padres de Lilith fueron a la playa a pasar su último verano de pareja sin hijos, pues la madre estaba embarazada de cuatro meses de Lilith.
La última noche de las vacaciones la madre de Lilith decidió darse un baño por su cuenta, a pesar de las previsiones de marea alta y olas.
Y, por supuesto, una vez dentro, la madre de Lilith no pudo salir del agua, la marea la arrastró hacia el fondo. Ese día, ambas debieron morir, pero hubo algo en el interior de la madre de Lilith que la sacó hacia fuera y la empujó fuera del mar.
Esa fuerza no era ni mas ni menos, el aura del bebé que crecía en su interior y que no iba a permitir que ambas murieran tan pronto.
Esa misma noche los padres de Lilith se fueron, pero al llegar a su casa encontraron en la puerta a un hombre alto con capa negra y dos extraños bultos en la espalda.
-Esa niña-dijo señalando el hinchado abdomen de la madre-se llamará Lilith, y estará destinada a hacer grandes cosas, a los seis años, la entregareis a mi cargo, y yo la entrenaré.
Dichas estas palabras el hombre desapareció con una nube de blancas alas.
Ese fue el día en que la familia Barne se hizo católica.
Cuando la niña nació los padres se sorprendieron de su belleza, tenia el cabello rubio como el oro, la piel blanca como la luna y unos extraordinarios ojos grises.
La niñita fue creciendo, con el nombre que había profetizado el extraño hombre, y siempre iba con una sonrisa en su dulce carita de ángel.
Tenia un carácter sosegado y mimoso; hasta que cumplió los seis años.
Al amanecer de ese nefasto día, Lilith desapareció y no la volvieron a ver hasta que cumplió los 10.
Durante esos 4 años Lilith sufrió un duro entrenamiento que la cambio para siempre.
La niña que iba por ahí sonriendo, ahora nunca sonería, la pequeña que vestía con lindos trajes, ahora era gótica.
La muchacha que tenia un carácter dulce y sincero, ahora tenia miles de recovecos y no expresaba sentimientos.
Así era Lilith cuando volvió a casa de sus padres.
Y cinco años después, ahí estaba esperando que alguien viniera a recogerla...
Para ir al cielo ha hacer la última prueba.
Re: Veneno de hielo
3º capítulo, Ascenso al cielo
Lilith miró al cielo una vez mas, pero esta vez le pareció ver algo negro que bajaba. Se fijó mejor y vió que era algo parecido a una túnica que descendía suavemente desde el cielo. Al llegar al suelo se posó suavemente en el césped y se acercó a la chica.
-A llegado la hora, Lilith- dijo el ser- la última prueba está cercana.
Lilith miró al ser y sonrió.
-Yo tambien me alegro de volver a verte Bahomet, un placer, como siempre.
Bahomet inclinó la cabeza y se quitó la capucha, dejando ver las facciones de un bello ángel que la miraba con ojos dulces y cariñosos.
-Es la hora Lilith, Debes venir conmigo una vez mas.
Lilith se levantó y cojió la mano del ángel el cual sonrió y alzó la mano libre.
Un resplandor cegador les rodeó durante un segundo, y luego se esfumaron en el aire.
Cuando Lilith abrió los ojos estaba al lado de unas enormes puertas doradas que permitían la entrada a un reino en las nubes rodeado de vallas de oro.
Al entrar muchos seres de la misma raza que Bahomet la saludaron con la mano y una gran sonrisa mientras paseaban por las calles empedradas con mármol blanco, o pululaban por las casas de estilo griego quehabía entre jardines, fuentes, palzas y bancos de piedra.
Así era el cielo...asquerosamente perfecto, y nada caótico.
Al final de la avenida en la que se encontraban había un gran palacio , sin puertas, pero rodeado de ángeles armados.
Llegaron hasta el palacio y subieron las grandes escalinatas de la entrada.
Cuando llegó arriva, Lilith se sintió muy pequeña al ver la gran bóveda que imitaba el cielo nocturno con una precisión infalible.
Los ángeles no les pararon, es mas, nisiquiera miraron quienes eran.
Dentro del palacio había una larga alfombra roja que llegaba hasta unas escaleras dobles pegadas a las paredes y en lo alto, una gran puerta.
Al llegar al centro de la sala un ángel viejo y otro joven se les acercaron.
-Querida Lilith-dijo el viejo-cuanto te hemos hechado de menos, mira como has crecido.
En la actitud del joven se notava algo de enfado pero conseguía disimular lo que se lo producía.
Bahomet miró al joven ángel y le dijo:
-¿Zariel, que es lo que te pasa, que no estas feliz, acaso no es el cielo un lugar de felicidad y de destierro de la tristeza?
El joven le miró molesto.
-Sin duda, señor Bahomet, perdona a este joven ángel que no sabe controlar sus emociones.
El viejo sonrió y prosiguió hablando con lilith.
-Querida, dentro de unas horas, si todo sale bien, te habrás convertido en el paladín de la luz, y en la futura destructora de la oscuridad, pero no te entretengo mas, adelante.
Los cuatro se dirijieron hacia las escaleras y las subieron lentamente.
Aunque no lo demostraba, a Lilith le ponía enferma la parsimonidad de los ángeles, simpre lentos, siempre eternos...
Al llegar a lo alto, el joven acompañó a Lilith dentro de la gran sala, pero Bahomet y el viejo se quedaron fuera.
La prueba debía pasarla sola...
Cuando las puertas se hubieron cerrado, el viejo comenzó a brillar, y cuando el brillo se disipó no había un anciano y arrugado ángel, sino uno joven y fuerte.
-¿Crees que pasará la prueba, Bahomet?- inquirió el recien transformado ángel.
-Sin duda-respondió el otro- No has de olvidar, que tu mismo, el gran Miguel, lleva supervisándola todos estos años, deberías saberlo mejor que yo, incluso.
Miguel asintió y dió media vuelta, esperaría a Lilith fuera.
--------------------------------------------------------------------------------
Cinco horas después Lilith aparecía en su habitación agotada, en compañía de Bahomet.
En cuanto llegó se tumbó en su cama agotada y se sumió en un sopor curativo, la prueba había sido dura.
Bahomet se la quedó observando y comenzó a escribir una nota.
Querida Lilith:
Mañana a las 17:30 acude a la plaza antigua , allí te espera tu primera misión, ve preparada, no espereres tener tiempo para prepararte en la plaza.
Bahomet
Dejó la nota sobre el escritorio y se esfumó como había llegado.
En un tejado de esa misma ciudad, había un chico aparentemente normal mirando la luna.
Alguien apareió a su lado y le dió una foto, luego volvió a irse.
El chico miró la foto que tenía en la mano.
-Así que, esta es Lilith.
Sus ojos llamearon con el fuego del infierno.
-Será un honor matar al paladin del cielo.
Dicho estó su mano se envolvió en llamas y la foto con ella.
Lilith miró al cielo una vez mas, pero esta vez le pareció ver algo negro que bajaba. Se fijó mejor y vió que era algo parecido a una túnica que descendía suavemente desde el cielo. Al llegar al suelo se posó suavemente en el césped y se acercó a la chica.
-A llegado la hora, Lilith- dijo el ser- la última prueba está cercana.
Lilith miró al ser y sonrió.
-Yo tambien me alegro de volver a verte Bahomet, un placer, como siempre.
Bahomet inclinó la cabeza y se quitó la capucha, dejando ver las facciones de un bello ángel que la miraba con ojos dulces y cariñosos.
-Es la hora Lilith, Debes venir conmigo una vez mas.
Lilith se levantó y cojió la mano del ángel el cual sonrió y alzó la mano libre.
Un resplandor cegador les rodeó durante un segundo, y luego se esfumaron en el aire.
Cuando Lilith abrió los ojos estaba al lado de unas enormes puertas doradas que permitían la entrada a un reino en las nubes rodeado de vallas de oro.
Al entrar muchos seres de la misma raza que Bahomet la saludaron con la mano y una gran sonrisa mientras paseaban por las calles empedradas con mármol blanco, o pululaban por las casas de estilo griego quehabía entre jardines, fuentes, palzas y bancos de piedra.
Así era el cielo...asquerosamente perfecto, y nada caótico.
Al final de la avenida en la que se encontraban había un gran palacio , sin puertas, pero rodeado de ángeles armados.
Llegaron hasta el palacio y subieron las grandes escalinatas de la entrada.
Cuando llegó arriva, Lilith se sintió muy pequeña al ver la gran bóveda que imitaba el cielo nocturno con una precisión infalible.
Los ángeles no les pararon, es mas, nisiquiera miraron quienes eran.
Dentro del palacio había una larga alfombra roja que llegaba hasta unas escaleras dobles pegadas a las paredes y en lo alto, una gran puerta.
Al llegar al centro de la sala un ángel viejo y otro joven se les acercaron.
-Querida Lilith-dijo el viejo-cuanto te hemos hechado de menos, mira como has crecido.
En la actitud del joven se notava algo de enfado pero conseguía disimular lo que se lo producía.
Bahomet miró al joven ángel y le dijo:
-¿Zariel, que es lo que te pasa, que no estas feliz, acaso no es el cielo un lugar de felicidad y de destierro de la tristeza?
El joven le miró molesto.
-Sin duda, señor Bahomet, perdona a este joven ángel que no sabe controlar sus emociones.
El viejo sonrió y prosiguió hablando con lilith.
-Querida, dentro de unas horas, si todo sale bien, te habrás convertido en el paladín de la luz, y en la futura destructora de la oscuridad, pero no te entretengo mas, adelante.
Los cuatro se dirijieron hacia las escaleras y las subieron lentamente.
Aunque no lo demostraba, a Lilith le ponía enferma la parsimonidad de los ángeles, simpre lentos, siempre eternos...
Al llegar a lo alto, el joven acompañó a Lilith dentro de la gran sala, pero Bahomet y el viejo se quedaron fuera.
La prueba debía pasarla sola...
Cuando las puertas se hubieron cerrado, el viejo comenzó a brillar, y cuando el brillo se disipó no había un anciano y arrugado ángel, sino uno joven y fuerte.
-¿Crees que pasará la prueba, Bahomet?- inquirió el recien transformado ángel.
-Sin duda-respondió el otro- No has de olvidar, que tu mismo, el gran Miguel, lleva supervisándola todos estos años, deberías saberlo mejor que yo, incluso.
Miguel asintió y dió media vuelta, esperaría a Lilith fuera.
--------------------------------------------------------------------------------
Cinco horas después Lilith aparecía en su habitación agotada, en compañía de Bahomet.
En cuanto llegó se tumbó en su cama agotada y se sumió en un sopor curativo, la prueba había sido dura.
Bahomet se la quedó observando y comenzó a escribir una nota.
Querida Lilith:
Mañana a las 17:30 acude a la plaza antigua , allí te espera tu primera misión, ve preparada, no espereres tener tiempo para prepararte en la plaza.
Bahomet
Dejó la nota sobre el escritorio y se esfumó como había llegado.
En un tejado de esa misma ciudad, había un chico aparentemente normal mirando la luna.
Alguien apareió a su lado y le dió una foto, luego volvió a irse.
El chico miró la foto que tenía en la mano.
-Así que, esta es Lilith.
Sus ojos llamearon con el fuego del infierno.
-Será un honor matar al paladin del cielo.
Dicho estó su mano se envolvió en llamas y la foto con ella.
Re: Veneno de hielo
Cap 4º Encuentro
Lilith se despertó y vió la nota en el escritorio, miró el reloj y se dió cuenta que tenía menos de media hora para llegar.
Rapidamente se quitó el pijama cojió sus vaqueros y su camiseta negra y se lanzó a la ducha.
Cuando salió del baño se puso la ropa y salió por la ventana a toda prisa cojiendo la espada que usaría a partir de ahora en sus misiones.
Cayó al jardin de us casa de dos pisos sin hacer un ruido.
Mirando a todos lados para que nadie la viera trepó el pequeño muro y se lanzó a la carrera hacia la plaza.
Atravesó calles y calles y notó algo extraño, a las 17 20 de la tarde de un dia soleado pero fresco, no había ni un alma en la calle.
Solo podía significar una cosa...
Al llegar a la plaza una fuerte energía selló las calles encerrándola sin posibilidad de huida.
Lilith cerró los ojos y se serenó, tenía que poner en práctica todo lo que le habían enseñado.
Su respiración se normalizó y su pulsó volvió a ser normal.
Puso su mano en la empuñadura de la espada que portaba en la espalda y esperó el movimiento de su enemigo.
Y no se hizo esperar.
De una mancha de oscuridad que había aparecido en un tejado calló un chico moreno con la piel blanca y una espada refulgente en su mano derecha, y se dirgía hacia ella a toda velocidad.
La primera estocada Lilith la detuvo solo con su energía espiritual, que había formado un escudo a su alrededor, lo que desconcertó un poco al chico.
Lilith aprobechó ese momento para contratacar y dió un mandoble en dirección a la garganta del chico.
Pero el chico, simplemente, ya no estaba allí.
Lilith se giró y detubo otra estocada colocando su espada entre el acero del enemigo y su piel en el último momento.
El chico sonrió socarronamente.
-Luchas bien, para ser humana, dime el nombre que debo poner en tu tumba.
Su voz era suave y melodiosa, pero a la vez fuerte y daba la sensacion de poder.
Lilith no se achantó un segundo.
Empujó lejos al chico y se lanzó sobre él diciendo:
-Soy vuestra peor pesadilla.
El chico se apartó y prosiguió la lucha.
Durante mas de media hora estubieron reparitendo estocadas.
Cuando casi había pasado un ahora el chico dió un fuerte golpe a Lilith en la empuñadura y su espada salió despedida, y su portadora calló al suelo de culo.
El chico sonrió.
-Creo que se acaba aquí, dama de la luz...
Pero no pudo acabar pués Lilith se había levantado yle había dado una patada en el estómago.
El joven saltó hacia atrás con una fuerza impresionante y calló en un tejado.
Se recompuso y alzó la mano. Se espada salió disparada hacia la mano y el chico la agarró y la guardó.
-Ha sido divertido, Lilith Barne, vovleremos a vernos.
Lilith corrió hacia el chico e intentó detenerle pero él ya había desaparecido.
Una voz en su mente le habló diciendo donde sería su próximo duelo.
-Ven a la cala aislada a las doce de esta noche y proseguiremos lo que empezamos hoy.
La voz del chico aún le resonaba cuando media hora mas tarde se tumbaba en la cama cansada.
Lilith se despertó y vió la nota en el escritorio, miró el reloj y se dió cuenta que tenía menos de media hora para llegar.
Rapidamente se quitó el pijama cojió sus vaqueros y su camiseta negra y se lanzó a la ducha.
Cuando salió del baño se puso la ropa y salió por la ventana a toda prisa cojiendo la espada que usaría a partir de ahora en sus misiones.
Cayó al jardin de us casa de dos pisos sin hacer un ruido.
Mirando a todos lados para que nadie la viera trepó el pequeño muro y se lanzó a la carrera hacia la plaza.
Atravesó calles y calles y notó algo extraño, a las 17 20 de la tarde de un dia soleado pero fresco, no había ni un alma en la calle.
Solo podía significar una cosa...
Al llegar a la plaza una fuerte energía selló las calles encerrándola sin posibilidad de huida.
Lilith cerró los ojos y se serenó, tenía que poner en práctica todo lo que le habían enseñado.
Su respiración se normalizó y su pulsó volvió a ser normal.
Puso su mano en la empuñadura de la espada que portaba en la espalda y esperó el movimiento de su enemigo.
Y no se hizo esperar.
De una mancha de oscuridad que había aparecido en un tejado calló un chico moreno con la piel blanca y una espada refulgente en su mano derecha, y se dirgía hacia ella a toda velocidad.
La primera estocada Lilith la detuvo solo con su energía espiritual, que había formado un escudo a su alrededor, lo que desconcertó un poco al chico.
Lilith aprobechó ese momento para contratacar y dió un mandoble en dirección a la garganta del chico.
Pero el chico, simplemente, ya no estaba allí.
Lilith se giró y detubo otra estocada colocando su espada entre el acero del enemigo y su piel en el último momento.
El chico sonrió socarronamente.
-Luchas bien, para ser humana, dime el nombre que debo poner en tu tumba.
Su voz era suave y melodiosa, pero a la vez fuerte y daba la sensacion de poder.
Lilith no se achantó un segundo.
Empujó lejos al chico y se lanzó sobre él diciendo:
-Soy vuestra peor pesadilla.
El chico se apartó y prosiguió la lucha.
Durante mas de media hora estubieron reparitendo estocadas.
Cuando casi había pasado un ahora el chico dió un fuerte golpe a Lilith en la empuñadura y su espada salió despedida, y su portadora calló al suelo de culo.
El chico sonrió.
-Creo que se acaba aquí, dama de la luz...
Pero no pudo acabar pués Lilith se había levantado yle había dado una patada en el estómago.
El joven saltó hacia atrás con una fuerza impresionante y calló en un tejado.
Se recompuso y alzó la mano. Se espada salió disparada hacia la mano y el chico la agarró y la guardó.
-Ha sido divertido, Lilith Barne, vovleremos a vernos.
Lilith corrió hacia el chico e intentó detenerle pero él ya había desaparecido.
Una voz en su mente le habló diciendo donde sería su próximo duelo.
-Ven a la cala aislada a las doce de esta noche y proseguiremos lo que empezamos hoy.
La voz del chico aún le resonaba cuando media hora mas tarde se tumbaba en la cama cansada.
Re: Veneno de hielo
Lilith se despertó a las diez de la noche, aún quedaban dos horas para las doce.
Se levantó y encendió la música, no importaba que fuera tan tarde, sus padres no le dirían nada.
Las notas de Wait and Bleed comenzaron a llenar la habitacion mientras ella se duchaba y se vestía.
Esta vez iría preparada.
Cojió un par de cosas de un baúl y salió por la ventana apagando el equipo de música.
Corrió hacia la playa en la que acabarían su duelo dispuesta a esperar al chico, pero cuando llegó, él ya estaba allí.
-LLegasss pronto-oyó Lilith una voz que resonaba en su cabeza.
-¿Que te pasa chico, acaso eres una serpiente?
El joven salió de las sombras y habló,e sta vez con su voz.
-Tendrás que averiguarlo.
Lilith se lanzó contra él sin darle tiempo a sacar la espada y le atravesó con ella.
La sangre manó del vientre del chico transparente, y su figura explotó en agua marina.
-De veras creesss que ibasss a matarme tan facilmente?-dijo la voz en su cabeza-essstasss muy equivocada.
Una espada con aura demoníaca surgió de las sombras seguida por el chico.
Lilih lanzó una de las cosas que había cojido y ésta se abrió. Tenía esférica, aunque algo achatada, pero al abrirse daba paso a cinco cuchillas envenenadas que giraban frenéticamente.
El chico se apartó y las cuchillas se estrellaron contra la pared de roca estallando esta en mi pedazos.
-Bonitosss juguetitos tenéis en el cielo.
El chico se lanzó contra ella de nuevo y cruzaron sus aceros.
Pero de repente la espada del chicó se cargó de energía demoníaca mucho mas poderosa que antes y la de Lilith se partió en mil pedazos.
-He ganado-dijo el chico triunfalmente.-ahora ¿Me dirás tu nombre?
La chica pensó que podía ser su última oportnidad así que se levnató y dijo:
-Me llamo Lilith, y he venido a mataros a vosotros los demonios.
El chico se desternilló de risa.
-Si no puedes con uno joven como yo, que vas a hacer contra los poderosos, no eres mas que una cazadora de pacotilla JAJJAJA.
A Lilith eso no le gustó nada, ni un pelo.
Derepente un brazo del chico se desintegró enegreciendo el hombro y parte del pecho.
-Yo no necesito espadas para luchar, demonio, me sobra con mi poder.
El chico puso cara de sorpresa, pero al momento volvió a reir.
Un nuevo brazo apareció en su cuerpo, supliendo al otro.
-Bueno, supongo queestamos en tablas de nuevo^^, venga, me siento generoso, te responderé a una pregunta, la que desees.
Lilith se quedó pensando. Repentinamente el chico había perdido todo su afán asesino y le hablaba sin nada malo en el aura.
-Umm, cuentame tu historia, demonio.- no sabía porque había preguntado eso, pero le llamaba.
El chico rió y se sentó en una roca, la misma roca en la que se sentaría cada vez que se vieran allí.
-Pues verás, mi historia es simple, mi padre es un demonio, mas poderoso que yo, así que le obedezco, esa es mi historia, desde hace trescientos años.^^
-Por cierto, me llamo J.K., J.K. komotukieras JAJJA.
La chica se quedó sorprendida por la nueva risa del demonio, no era burlona como las anteriores sino, que parecía realmente felíz.
El chico se levantó.
-Bueno, si no tienes nada mas que decir, me voy.
Lilith no supo que fué pero algo la instó a levantarse y sujetar al demonio del brazo.
Se dió cuena que apenas le llegaba a los ojos.
El chico le retiró a Lilith el oscuro pelo de la cara y la miró serio, como luchando con sigo mismo.
-Lilith...
No dijo mas, se puso a la altura de la chica y ldepositó en sus labios un salvaje beso que le erizó todos los pelos.
Lilith se perdió en el sabor de esa boca sin recordar quien era, ni que hacía y undió sus dedos en el cabellos de J.K.
Estubieron largo rato así, pero derepente Lilih dejó de sentir al chico a su lado.
Cuando abrió los ojos no había nadie frente a ella.
¿Lo he soñado?, pensó, pero al llevarse la mano a los labios los notó calientes, como el aliento del demonio.
-Ese demonio me las pagará-dijo con creciente enfado, dispuesta a volver a su casa por una espada nueva...
Se levantó y encendió la música, no importaba que fuera tan tarde, sus padres no le dirían nada.
Las notas de Wait and Bleed comenzaron a llenar la habitacion mientras ella se duchaba y se vestía.
Esta vez iría preparada.
Cojió un par de cosas de un baúl y salió por la ventana apagando el equipo de música.
Corrió hacia la playa en la que acabarían su duelo dispuesta a esperar al chico, pero cuando llegó, él ya estaba allí.
-LLegasss pronto-oyó Lilith una voz que resonaba en su cabeza.
-¿Que te pasa chico, acaso eres una serpiente?
El joven salió de las sombras y habló,e sta vez con su voz.
-Tendrás que averiguarlo.
Lilith se lanzó contra él sin darle tiempo a sacar la espada y le atravesó con ella.
La sangre manó del vientre del chico transparente, y su figura explotó en agua marina.
-De veras creesss que ibasss a matarme tan facilmente?-dijo la voz en su cabeza-essstasss muy equivocada.
Una espada con aura demoníaca surgió de las sombras seguida por el chico.
Lilih lanzó una de las cosas que había cojido y ésta se abrió. Tenía esférica, aunque algo achatada, pero al abrirse daba paso a cinco cuchillas envenenadas que giraban frenéticamente.
El chico se apartó y las cuchillas se estrellaron contra la pared de roca estallando esta en mi pedazos.
-Bonitosss juguetitos tenéis en el cielo.
El chico se lanzó contra ella de nuevo y cruzaron sus aceros.
Pero de repente la espada del chicó se cargó de energía demoníaca mucho mas poderosa que antes y la de Lilith se partió en mil pedazos.
-He ganado-dijo el chico triunfalmente.-ahora ¿Me dirás tu nombre?
La chica pensó que podía ser su última oportnidad así que se levnató y dijo:
-Me llamo Lilith, y he venido a mataros a vosotros los demonios.
El chico se desternilló de risa.
-Si no puedes con uno joven como yo, que vas a hacer contra los poderosos, no eres mas que una cazadora de pacotilla JAJJAJA.
A Lilith eso no le gustó nada, ni un pelo.
Derepente un brazo del chico se desintegró enegreciendo el hombro y parte del pecho.
-Yo no necesito espadas para luchar, demonio, me sobra con mi poder.
El chico puso cara de sorpresa, pero al momento volvió a reir.
Un nuevo brazo apareció en su cuerpo, supliendo al otro.
-Bueno, supongo queestamos en tablas de nuevo^^, venga, me siento generoso, te responderé a una pregunta, la que desees.
Lilith se quedó pensando. Repentinamente el chico había perdido todo su afán asesino y le hablaba sin nada malo en el aura.
-Umm, cuentame tu historia, demonio.- no sabía porque había preguntado eso, pero le llamaba.
El chico rió y se sentó en una roca, la misma roca en la que se sentaría cada vez que se vieran allí.
-Pues verás, mi historia es simple, mi padre es un demonio, mas poderoso que yo, así que le obedezco, esa es mi historia, desde hace trescientos años.^^
-Por cierto, me llamo J.K., J.K. komotukieras JAJJA.
La chica se quedó sorprendida por la nueva risa del demonio, no era burlona como las anteriores sino, que parecía realmente felíz.
El chico se levantó.
-Bueno, si no tienes nada mas que decir, me voy.
Lilith no supo que fué pero algo la instó a levantarse y sujetar al demonio del brazo.
Se dió cuena que apenas le llegaba a los ojos.
El chico le retiró a Lilith el oscuro pelo de la cara y la miró serio, como luchando con sigo mismo.
-Lilith...
No dijo mas, se puso a la altura de la chica y ldepositó en sus labios un salvaje beso que le erizó todos los pelos.
Lilith se perdió en el sabor de esa boca sin recordar quien era, ni que hacía y undió sus dedos en el cabellos de J.K.
Estubieron largo rato así, pero derepente Lilih dejó de sentir al chico a su lado.
Cuando abrió los ojos no había nadie frente a ella.
¿Lo he soñado?, pensó, pero al llevarse la mano a los labios los notó calientes, como el aliento del demonio.
-Ese demonio me las pagará-dijo con creciente enfado, dispuesta a volver a su casa por una espada nueva...
Re: Veneno de hielo
Adoro esta historia...XD
Me encanta!!
Ya quiero saber masssssssssss!!
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Ellen Smith- Felizidades, te han cedido un cuerpo
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