Cap 3º La espiral

Noche fué medio sonámbulo hasta la cama, se metió dentro y se estiró para que la pequeña se pegara a él todo lo que quisiera antes de rodearla con el brazo.

Deyndra sonrió tiernamente ante la escena.

Cuando la pequeña se acercó a él mirandole un poco raro y cerró los ojos, el la sujetó contra su pecho, notando la tibiez de su cuerpo, tan diferente del de su madre. Cerró los ojos despues de mirar fijamente a los ojos a Deyndra y respiró profundamente, relajándose.

-¿Y esa cara qué pones?-susurró la diosa

-Hacía años que no ejercía de padre de esta manera-resonó suavemente en la cabeza de Deyndra la voz de Noche-Me gusta

-Eh! No utilices tu poder mental en mi cabeza.-le regañó

-Sabes que no te tengo miedo, precisamente.-respondió pícara

-Pues ya esta

Noche dejó caer aún más los párpados asemejando la respiración a la de su hija recién descubierta .

-En algún momento volveré a ser grande y esta chiquilla me verá como a un padre normal

-Querido, es semi diosa, tardará siglos en crecer..

Noche se encogió de hombros despacio, para no despertar a la pequeña.

-Mejor para mi

-Estoy enfadada. ¿Por qué no nos buscaste?-le preguntó triste

-Porque creía que ya no me querías.-Cayeron tres lágrimas de los ojos azules de la diosa

Noche deseó levantarse y secar las lágrimas de su amada, pero no quería despertar a su hija.

-No llores mi amor. Ya todo a pasado y volvemos a estar juntos, los tres

El joven acarició el cabello de la niñita que dormía entre sus brazos plácidamente, con los morritos puestos, como si en sueños le hubieran negado algún capricho.

-No es tan fácil.

-Tendrás que ayudarme. Te necesito más que nunca Noche.

Los ojos de Noche se abrieron, negros como el fondo del abismo, inescrutables.

-Explícamelo

-No puedo cuidar de ella, por ahora. Tengo asuntos pendientes.-cerró los ojos.-¿Podrías quedarte con ella?

Noche asintió.

-No te preocupes, ya tengo experiencia en cuidar niños XD

-Size... oh, Noche, Noche.. -y empezó a llorar estrepitosamente.

Salió del cuarto.

Noche se levantó sin despertar a la pequeña a la que dejó bien arropada con las mantas y salió tras Deyndra con el gorro de noche medio caído.

AL llegar abajo, la encontró llorando a la orilla del lago artificial que había al lado del castillo.

-Deyndra, no llores por favor-suplicó-nuestro pequeño está bien, tiene mujer y muchos hijos, la vida le ha tratado bien. No te preocupes mi vida

La rodeó con sus brazos acunándola dulcemente...

-Noche, te quiero.

Noche suspiró abrazando mas fuerte a Deyndra.

-Y yo a ti