Mansión Mon Charnaisse

Aphrodite se quedó blanca, más de lo normal.

-¿Qué.. qué?-preguntó perpleja

Dante miró una carpeta que tenía cerca, fingiendo en ella un complicado inform médico.

-Si...hum...ahá...Si...en efecto...ESTAS EMBARAZADAA(

-Eh.. ¿qué?-su voz temblada.-¿Que estoy qué?

No estaba preparada, todavía era joven, no podían encargarse de un bebé. ¿Qué harían con el bebé mientras ellos luchaban? ¿Qué le pasaría?

Dante habló con más seriedad.

-Estás embarazada, Aphrodite

Comprendía lo que podía estar pasando por la cabeza de la chica, y lo compartía, pero era un hecho que estaba embarazada, y de nada servía lamentarse.

-Oh dios, oh dios.. oh dios.-intentaba calmarse.-Embarazada.. oh dios. Vamos a tener un bebé. Un bebé nuestro.-decía incrédula

Dante rodeó con los brazos a la chica, sujetándola, temiendo que ésta se desmayase de la sorpresa., pero su sonrisa era igual de brillante que antes.

-Si, mi amor, un bebé nuestro, tuyo y mío,de los dos, mi niña, y de nadie mas...NUestro para cuidarlo, y educarlo, nuestro para quererlo y mimarlo...Nuesto bebé...

Aphrodite te frotó la tripa y únicamente pudo decir:

-Mi bebé..

Dante sonrió y se arrodilló frente a Aphrodite, levantando su grande camisa y pasando las yemas de los dedos por el suave vientre que pronto comenzaría a hincharse, revelando las formas que tendría en el futuro su hijo.

El joven besó el vientre de su amada y luego pegó la oreja a él, intentando captar algo...

-No se oye nada, tonto. Todavía será muy pequeñito.-le dijo cariñosamente.-¡Ah!¡Nombres, nombres!¡Piensa nombres!

Dante rió y volvió a besarle el estómago. Su zona preferida había comenzado a oscilar.

-Umm, si es niña...podemos llamarla Helena

-¿Y si es niño?

Aphrodite rió.

-Mario me gusta.-se reía de la cara que puso Dante.-Esta bien, esta bien.. umm.. ¿Damon?

Aphrodite lo miró con reproche.

-¿Qué pasa? ¿prefieres Harry Potter o qué?

-Bien, entonces así será.

La batalla se acercaba.

Dante notaba que algo grande les acosaba. MAs de un par de ojos estaban fijos en ellos...

La misteriosa vecina de la mansión de enfrente ya se había acabado de trasladar.
Había sido una mudanza larga y aburrida que ella no había echo, desde luego.
La situación en la calle había cambiado lo suyo.
La casa de Ellen, se había convertido en un burdel durante esos meses.
Muchas veces, en la noche, aun desde la casa de Dante o de Katrina, se podía oír el ruido de las disputas que allí sucedian, risas o jadeos
Mas de una vez habia tenido que venir la policia o la ambulancia.
Katrina se encontraba de lo mas feliz, desde que habia llegado allí.
Se sentia como una princesa en esa enorme mansión que por el momento, era suya.
Por otra parte, tenia dos nuevas compañeras de vivienda; una mujer que llevaba mas tiempo que ella al servicio del jefe; Chloe Jackson; y Ellen Smith, la cual acababa de grabar un disco que ya era numero uno en ventas, en menos de tres meses.
Y de vez en cuando, se dejaba caer por casa el hijo de Chloe, un muchacho muy interesante; Ethzan, que tenia ya casi 14 años y estaba en esa etapa de la vida en que ya comienza a interesarse por las chicas.
A ella le encantaba tomarle el pelo...claro que hay que reconocer que el chico es algo...frio.
Un asesino sin escrupulos y extremadamente joven...tal y como le gustaban al jefe.
Havia sido entrenado cuando estaba en la epoca mas influenciable de su vida y habia demostrado tener un gran potencial; una pena que a Chloe, le disgustase eso.
Quizá por eso ella y su hijo no se hablaban mucho...bueno, no es algo que le importara demasiado.
Sin que Dante se enterara, habia instalado camaras y micros por toda la casa, de forma que estaba enterada de todo lo que allí sucedia...de todo excepto de los rincones secretos.
O de casi todos, porque cierta gatita llamada Ellen le habia contado de una especie de bunquer subterraneo al que se entraba por una salita y que daba a, ni mas ni menos, que a la habitacion del señor de la casa.
Y por supuesto tambien habia dejado micros y camaras por allí.
No esque le interesara ver a la parejita en sus intimos momentos...pero tenia que reconocer al ovjetivo, saber sus habitos y preparar una estrategia para el ataque.
Y alli se encontraba en ese preciso instante, observando las camaras con una sonrisa divertida en el rostro.
-Vaya, parece que nuestro amigo porfin se da cuenta de nuestra presencia -dijo con voz cantarina.

Chloe había desaparecido al día siguiente de estar con Alex por ultima vez.
En su piso no quedó evidencia alguna de que hubiese vivido allí alguna vez, cosa que daba a pensar que era algo extraño.
Pero no era algo tan extraño si cuentas con una organización secreta experta en hacer desaparecer todo tipo de pruebas.
Había ido al encuentro del jefe, el cual se encaprichó bastante con Ethzan y lo tomó personalmente como...discípulo, por decirlo asi.
Y Ethzan, en casi tres años que habian pasado ya, habia crecido y madurado muchisimo...demasiado para su gusto.
Ya no era un niño...de echo, debido al entrenamiento constante al que era sometido, su cuerpo parecia mas el de un adolescente de 17 años que el de un niño de 13.
Y un buen dia el jefe le habi dicho...te marchas a París, a vigilar a Katrina, y allí estaba.
No esque el jefe desconfiara de Katrina...solo que el sabia que ella tendia a verlo todo como un juego y la habia mandado en calidad de...consciencia, por asi decirlo.
Y Ethzan iva de visita de vez en cuando, cuando sus trabajos o estudios lo permitian.
Hacia poco, Ellen habia aceptado porfin, despues de mas de tres años de acoso diario, grabar un disco y ella (seguia siendo manager) la habia llebado directamente al primer puesto de las listas de vendas.
Su cancion "Break heart", tipico nombre de cancion, era una de las mejores que habia escuchado jamas, y siempre la hacia llorar.
La letra, simplemente hermosa y por cierto, una de las unicas baladas del Cd.
Y ahora se encontraba detrás de Katrina, mirando a la pantalla y viendo al tal Dante ese, que si no iva errada, una vez a invitó a una fiesta.
Frunció el ceño.
-¿Eso te divierte Katy? -le preguntó desdeñosamente.
La verdad, la chica no le caia nada bien...demasiado sadica para su gusto.
Pues bajo la infantil y amable mascara de Katrina se encontraba una asesina amante de los juegos y las toruras...aunque como contradiccion, la chica se desmaya con la sangre cosa que a Chloe le desespera.
-Deveriamos ir allí y cargarnoslo de una vez-sugirió Ethzan, que se encontraba mirando interesadamente los pechos de Ellen.
-No es tan facil Ethzan -le dijo Katrina- La mansión está llena de complicados sistemas de seguridad...Dante es asi -dijo sonriendo- Además, es mas divertido así.
-Lo que tu digas -murmuró- creo que me iré a dormir.
-Buenas noches -murmuró Katrina sin despegar la vista de la pantalla.

¿Y que pasó con Ellen?
Después de lo sucedido con Dante Ellen pensó seriamente en la propuesta de el.
Pocos dias después Joff regresó y en una discusión que tuvieron acerca de convertir la casa en burdel o no, Joff la emvió al hospital de una soberana paliza, donde Ellen se pasó una semana ingresada.
Al parecer, fué algo mas que una simple paliza...segun los doctores le dijeron, estaba embarazada de 4 meses...nada se pudo acer para evitar que el feto se desprendiera de ella y saliera.
Su futuro bebé.
En cuanto salió fué directa a casa de Dante, a aceptar su propuesta, a rogarle que la ayudara...estuvo dispuesta a entregarle su cuerpo, su alma y su corazon...hasta que lo vió con otra chica.
Ellen no tenia ni idea de quien era ella.
Se los veia felizes a traves de las ventanas.
Y aunque en otra ocasión se hubiese marchado sin decirle nada y hubiese enterrado su dolor en lo mas profundo de su alma, Ellen, no pudo mas.
El dolor fue demasiado para ella.
Una vez mas, habian jugado con ella solo para destrozar lo poco quedaba de su herido corazon.
Volvió a su casa e intentó seguir con eso que namás era un esbozo de vida, mientras Joff la moldeaba a su gusto sin que ella tuviera fuerzas para quejarse ya.
Y unos dias después Ellen volvia a ser trasladada al hospital.
Intento de suicidio.
Y allí conoció a Katrina.
Le ofreció algo por lo que vivir.
Venganza.
Contra el mundo. Contra Dante.
Y asi fué como Ellen se fué a vivir a casa de Katrina...la verdad, a Joff eso no le importó demasiado...mientras tenga el su fortuna, el resto no le importa lo mas minimo.
Katrina enseño a Ellen bastantes tecnicas de "caza", como llama ella a asesinar desde lejos.
Y siempre que se dejaba caer por allí, Ethzan, dedicaba horas y horas a enseñarle lucha y a entrenarla como asesina.
Y a la chica no se le daba nada mal...habia conseguido en tres meses lo que muchos namas conseguian tras años de entrenamiento, pero sin duda, su punto devil, esque Ellen se movia unicamente por sus deseos de venganza.
A veces era como una marioneta basica y predecible, solo porque su ira la controlaba casi todo el rato.
Se cortó la cabellera, dejando su cabello en melena por los hombros.
Se quitó mechas y piercings.
Su cabello, generalmente teñido de castaño, se volvió de su color natural, rubio platino, de forma que incluso Joff que la conocia desde que eran niños, se habia topado con ella en varias ocasiones sin reconocerla.
Su rostro habia adquirido una constante mueca de enfado y sus ojos eran dos pozos verdes donde solo se veia tristeza y desesperacion.
Poco quedaba ya de la adolescente con aires de grandeza que un dia fué.
Aceptó grabar un disco para Chloe, para que se diera cuenta de que no servia para eso y la dejara en paz, pero contra todo pronostico, su disco era numero uno en ventas.
Su single "Break heart" sonaba a todas horas, en la radio, en la tele...
Y la llamaban la cantante misteriosa, puesto que no hacia conciertos ni grababa videclips.
Y la portada de su disco tenia una foto de un medallón que ela seguia llebando siempre consigo pero que ya nunca abria.
Asi que pocos sabian que Ellen Smith era ella.
Y menos gente aun savia que esa cancion estaba dedicada especialmente a el.
Una cancion profunda y triste donde le preguntaba el porque habia jugado con ella, que porque la habia echo subir a lo mas alto si luego namás lo habia echo para dejarla caer.
Ahora se encontraba con los demás, en esa sala.
Sabia la situación de Dante.
Sabia que la tal Aphrodite estaba esperando un hijo de el.
Y habia dejado bien claro que a ella no le tocaria un pelo...no a alguien que esperaba a un bebé.
Además, su odio era unico y exclusivo para Dante.
Asi que mientras Katrina contemplaba la pantalla sonriente, Chloe se iva a dormir y Ethzan le miraba las tetas, ella se dedicaba a mirar por la ventana, como si nada.
Una serie de comentarios la hicieron prestar mas atencion, pero no se giró.
-¿Entonces es la jora de entrar en accion? -preguntó.
-No...es la hora de que tu entres en accion -le respondió Katrina.
Ellen se giró de golpe y clavo sus ojos en ella.
-Explicate -fue lo unico que dijo.
-Solo vas a hacerle una visita a tu vecino...ya sabes...quiero ver hasta que punto está en guardia...y quiero ver la reaccion de el al ver en lo que te a combertido.
Ellen resopló.
-¿Y que quieres, que vaya a pedirle sal? -dijo con burla.
-No querida...estoy segura de que algo se te ocurrirá.
Ellen miró fijamente a Katrina unos instantes antes de contestar:
-De acuerdo, pero me llevo tu coche.
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Un rato después, Ellen se plantó en el umbral de la puerta de Dante y llamó al timbre.
La tipica excusa de "se me a roto el coche y está lloviendo a mares...arreglamelo o dejame entrar".
Nunca falla.
Y por suerte el cielo estaba de acuerdo con ella...no llovia no, dilubiaba y caia granizo de un tamaño considerable.
Asi que Ellen llegó con su ahora corto cabello enganchado a su rostro, sus ojos inexpresivos y frios y unos ceñidos tejanos negros a juego con una escotada camiseta negra, tal y como le gustaba a Dante.
Todo bien arrapado a su cuerpo.
Cuando alguien abrió, su voz (una de las pocas cosas que apenas habia cambiado en ella) resonó por el pasillo y llegó hasta los oidos de Dante.
-Perdone -le dijo al sirviente que abrió- Se me a estropeado el veiculo...¿seria usted tan amable de ayudarme?

La persona que Ellen había tomado por un sirviente era el propio Dante, y en cuanto lo miró a la cara lo averiguió.

EL chico la miró fijamente a los ojos, discerniendo mas allá de la falta de piercings y del color de pelo, y lo que vió le asustó.

Pero en su cara no se reflejó ninguno de estos sentimientos,

-Lo siento, no tenemos teléfono, pruebe con la casa de enfrente-dijo señalando la casa de Kat

Durante unos instantes la ira relampagueó en los ojos de Ellen, mas hizo todo lo posible por contenerse...y por contener las lagrimas, pues el dolor que creia olvidado, regresó a ella con fuerza.
-Dante... -murmuró con desesperación.
Recobró la compostura.
-Perdone...los de la casa de enfrente son unos ricachones desgraciados que no han querido brindarme su ayuda...pero veo que usted también lo es...siento haverle echo perder su valioso tiempo -agachó la cabeza fingiendo submisión y se dió media vuelta para echar a andar bajo la lluvia, intentando resguardarse con sus delgados brazos del granizo, que tenia ya el tamaño de un pulgar y que no paraba de caerle encima, talmente como si la apedrearan.
Pero cuando estaba de espaldas, sonrió.
Una sonrisa maliciosa...sabia que Dante no soportaba ver a una dama en esas condiciones y creyó que no tardaria en llamarla para ofrecerle aunque fuera, llamar desde su movil.
Y entonces...

[OMG me encanta la nueva Ellen...XD]

En el momento en que Ellen se dió la vuelta y esperaba que Dante se giraba un disparo resonó en la calle y Ellen calló al suelo con un reguero sangrante saliendo del lado izquierdo de su pecho.

Alex se desapostó del tejado y saltço frente a dante

Aphrodite durmía profundamente hasta que un espantoso ruido la despertó. Pesadamente se levantó y se dirigió hacía la entrada, donde oía unas voces.

Vió a un desconocido hablando con Dante, el desconocido llevaba un arma de fuego, pero hablaba tranquilamente con su hombre. No temió por él.

-¿Qué ha ocurri.. ?-preguntó y vió a una menuda mujer tirada en el suelo de la entrada.-¿Quién demonios es?¿Y por qué eso?-dijo señalando el reguero de sangre.

Abrazó por el costado a Dante, apoyando su cabeza en el pecho de este.