Mansión Mon Charnaisse

Ellen parpadeó confusa.
Pues algo gordo tenia que haber pasado entre ellos para que Dante la recibiera con un tío apuntándole en la sien.
-Yo namás.... -dijo sin apartar la mirada de la pistola del chico que la estaba interrogando- Solo quería ver a Dante...
Unas lagrimillas asomaron por sus ojos, pero como era costumbre de la antigua Ellen. enseguida se las secó e intentó disimularlas.
-No se que a pasado....me desperté esta mañana en el hospital...con gente que ni conozco....bueno, a una si que la conocia....pero está loca de remate...me a explicado que en medio de un concierto, que al parecer soy cantante de su discografica, tuve un accidente y me deví dar un golpe en la cabeza o algo, porque no recuerdo nada...
Bajó la vista.
-Creí que al decirme la fecha, mentian...no podian haver pasado tantos meses desde lo ultimo que recuerdo...pero he visto los periodicos del quiosco...y además...mi casa es un...-no acabó la frase, abrió los ojos como platos- Sabia que Joff tenia planeado comvertir mi casa en un....burdel, pero no recordaba que lo huviese echo ya...y encima me han dicho que vivo con los desconozidos esos de antes...y que tengo una hija recien nacida y...yo solo recuerdo que queria decirle a Dante que si que me queria casar con el -se puso a llorar.

Aphrodite salió corriendo de la cocina toda hecha una furia.

-¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉ?-dijo mirando primero a Ellen y luego a Dante.

Cogió un sai de la mesa y se lo lanzó a Dante en el hombro, llenandole la camisa de sangre.

-Debería cortarte los cojones. Subnormal.

La chica cogió la bolsa que tenía preparada para el hospital, subió a por otra maleta y la llenó con sus enseres.

-Felicidades, a los dos. Espero que tengais una boda muy bonita.

Y Aphrodite se esfumó de la casa.

Alex apuntó su arma a Aphrodite y disparó, pero ella ya se había esfumado.

-¡Dante!-Gritó Ellen desconsolada, sujetándole para que el chico no callera al suelo. Entre ella y Alex lo tumbaron en un sofá y le sacaron el sai, aplicándole un vendaje.

El sai había seccionado una arteria y sangraba profusamente, pero al final consiguieron parar la hemorragia.

Al fin Alex se giró hacia Ellen mirándola fijamente. Sabía que había olvidado lo ocurrido..quizás...

-¿Te quedarás? ten en cuenta que si decides quedarte no será posible que te vallas

Ellen le dijo que tenía que volver por su hija, pero Alex negó con la cabeza.

-Te han engañado, Ellen...ese bebé que te epera no es tuyo...observa.-sacó una pantalla miniaturizada y pulsó un botón-En la gravación se veía el proceso de robo del bebé, captado por cámaras que el equipo de Alex había colocado por todo el edificio-¿Ves? te han engañado...hace meses perdiste el bebé...por culpa de Joff...Te lo explicaré todo.

-No volviste a ver a Dante desde ese día en que pasó la noche contigo, pero él mismo no sabe porqué... ese mismo día, su peor enemigo, un poderoso hombre llamado Nomad, mandó a esa mujer que le ha herido a esclavizarle, pero ellos ya se conocían y hay algo muy intenso entre ambos... Dante alejó a todo el mundo de él, pensando que el solo con esa mujer conseguirían derrotar a Nomad, y eso te incluyó a ti. Se aisló por preservar la seguridad de todos sus seres queridos, para que no se vieran afectados...aún así, tu acabaste en la secta de Nomad, reflejando todo tu odio y frustacón contra Dante, sisn saber los motivos de sus acciones... Ahora lo sabes. Juzga, y decide que vas a hacer...

Aphrodite se instaló en el hotel más cercano que había cerca de la casa de Dante. ¿La había querido? A ella nunca le había propuesto tal cosa. Entonces.. ¿qué sería de ella y de su bebé?

Aphrodite no eran de las que volvían con el rabo entre las piernas a disculparse. Lo hecho, hecho esta. Y que sea lo que dios quiera.

-Estamos solas.-le dijo a su vientre hinchado.

Ellen estaba totalmente confusa.

Todo havia pasado muy rapido y su mente se negava a aceptar todo lo que le havian explicado, pero aun así, Alex le habia enseñado las pruebas.
Si eso era cierto...entonces el amaba a la mujer que acababa de irse y...espera, ¿¡Acaso ella no estaba embarazada?!
La vista se le nubló momentaneamente al intentar recordar.
Alex la aguantó para que no cayese al suelo.
Suspiró.
Su vida era una mierda.
Acarició la cara de Dante dulcemente.
-Tu tampoco la pasas bien ¿eh?
Se volvió hacia Alex.
-Si eso que has dicho es cierto...ese bebé está entre una pandilla de locas...y la manager...no puedo creer que sea de una organización oscura -negó con la cabeza- Y ese chico...parecia realmente preocupado...-pensó en Ethzan- ¿Que puedo hacer? Si me quedo....las cosas con Dante y esa chica no irán bien...no esque me importe, pero no me gusta ver a este debilucho así -dijo haciendose la fuerte- Si lo que dices es cierto...supongo que ha pasado ya demasiado tiempo y me conformo con saber que como minimo el me amó a su manera...aunque su amor por mi esté eclipsado...además si va a ser padre...¿que otra cosa puedo acer que desearle buena suerte? -se abrazó a Alex y se puso a llorar- ¿Como podria quedarme aquí? Yo no puedo luchar contra esa mujer.
Después de sollozar un rato se limpió las lagrimas.
-Perdona -le dijo avergonzada- El herido y yo montando escandalo...si ese grupo son todos unos asesinos y no se porque pero me suena eso, podrian matar al bebé ese ¿no? Quizá deveria ir a por el y seguirles la corriente...y escaparme en cuanto tuviera oportunidad....aunque luego no tengo ningun sitio a donde ir...asi que...uf -suspiró- ¿No te da la sensacion a veces de estar en una especie de callejón sin salida?

Alex negó con la cabeza.

-Debemos esperar a que Dante despierte, entonces podremos decidir.

Lo que no sabían era que pronto, quizás antes de que Dante despertara, tendrían una visita, como poco, desagradable.

Ethzan estaba cabreadisimo.
Le habían dicho claramente que los esperase en el hospital...y ella se había largado a vete tu a saber donde.
Había ido a su casa (la de antes) pero el borracho de su ex-novio, no tenia ni idea de quien ostias le estaba hablando.
-¿Ya se te a olvidado quien paga tus facturas hijo de puta? -le soltó Ethzan.
Habia buscado por casi todos los rincones que se le ocurrían mientras Chloe y Katrina se dedicaban a comprar ropa al bebé.
Y al final habia caido en la cuenta de donde seguramente iba a estar; en casa de Dante.
Y aun se enfadó mas.
Ese desgraciado la habia dejado después de echar un polvo y se havia largado con su novia y aun asi, la vida de Ellen seguia girando alrededor de la de el.
Sentia como si Dante fuese el mismisimo sol, alrededor del cual giraba sin descanso la orbita del planeta Ellen.
Y el era tan solo un siemple satelite girando alrededor de ese planeta con la esperanza de llegar a eclipsar algun dia el sol...pero ya se sabe que si el planeta en cuestion se hacercaba demasiado al sol...este seria absrovido por la gravedad y acabaria carbonizado entre las llamas del astro.
Y el escualido satelite se sentia dispuesto a todo por tal de evitar eso.
"Deja de pensar en planetas, gilipollas" -se dijo.
Sacó su movil, un Nokia n 73 blanco y rojo, que la verdad, para escuchar musica, iba de narizes.
Pulso la tecla dos y apretó el botón de llamada.
El acesso directo estableció la llamada con su madre (obiamente el numero uno era el movil de Ellen).
Al tercer timbre, ella descolgó.
-¿Que pasa?
-Tenemos problemas...Ellen se a largado con Dante.
El leve sonido al otro lado de la linea le indicó que estaba cuchicheando con Katrina.
Unos instantes después Chloe le dijo:
-No hagas ninguna locura, ven a casa inmediatamente.
-Y una mierda -le respondió Ethzan antes de colgar y aparcar su moto (su permiso falsificado y del cual nadie sospechaba) frente la puerta de la casa de Dante.
Llamó a la puerta después de asegurarse de que su puñal y su pistola enana (francamente, la pistola era muy pequeña, pero perfecta para salir de un apuro y mucho mas facil de esconder) estaban bien escondidas pero de facil acesso.
Y esperó.

Mientras en casa de Katrina, Chloe estaba poniendolo verde.
-¡A salido igual que su padre el muy....! ¡Cabezón, idiota, estupido! ¡Lo van a matar!
Katrina la miró con cara de "Esta tia está como una cabra" y cogió el carrito del bebé.
-¡¿Ahora te largas a pasear a la cria?!
-No...voy a proteger el culo de tu estupido hijo -y salió de casa con la niña en brazos.

"Deveria haver imaginado que Dante tendria cámaras por el hospital"
Katrina sospechaba que en casi todos los lugares importantes, Dante tendría algún tipo de vigilancia, así que a esas horas, casi seguro que ya habia confirmado que su antigua mejor amiga se encontraba por allí, y no precisamente con ganas de darle un abrazo.
Y seguro que sabian que habian robado un bebé del hospital, pues bien, ahora el bebé seria su escudo.
Ella lo mataria sin dudar si fuese necesario, pero claro, ella es de los malos de la pelicula.
En cambio Dante y su gente no lo haria, ya que si lo hiciera pasarian a ser malo en la peli también...y entonces no se supondria que estarian todos en el mismo bando?
"Que cosa mas liosa" -pensó frunciendo el ceño.
Llegó junto a Etzan justo cuando un desprevenido sirviente cerraba la puerta tras el y le decia que ahora avisava al señor de la casa.
La miró con cara de sorpresa, mas se dirigió a una sala que havia cerca de allí.
-Que haces aquí... -le dijo Ethzan de mala manera.
-Salvarte el culo -rió ella inocentemente- Vamonos de aquí. Ahora.
-No sin Ellen.
Katrina suspiró y antes de que pudiera detenerlo, Etzhan ya havia entrado en la sala sin esperar a ser invitado.
Enseguida encontró los ojos de Ellen y suspiró aliviado.
-Estas bien... -murmuró.
-¿Ethzan? -dijo ella perpleja.
El ni siquiera se fijó en Alex, el cual la entrada del joven lo havia dejado sorprendido, pues no se la esperaba.
Katrina entró en la sala y estudió la situacion.
La cosa parecia tranquila, pero no dudaba de que allí habrian mecanismos ocultos, trampas y vete a saber que...aun recordaba las bromas que le solia gastar Dante con sus mecanismos de las narizes, cuando eran jovenes y compartian habitación en cierto colegio.
Un pinchazo de dolor le traspasó la mente, como siempre que recordaba algo concerniente a Dante...estaba segura de que alguien habia trasteado por su mente y en sus momentos lúcidos, tenia la leve sospecha de que no era mas que una simple marioneta controlada por una sombra.
Movió la cabeza para aclararse las ideas.
Vale, Dante tumbado en el sofá, herido.
"Pero que salvaje puede ser ser la otra" -pensó divertida.
El hombre que estaba junto a el, iva sin duda armado.
Ellen se havia levantado, comfusa, con cara de no saber que hacer, pero no soltó la mano de Dante (le havia cogido la mano antes, cuando se havia sentado en el suelo, junto al sofá donde estaba el).
Ethzan acababa de caer en la cuenta de que no estaban solos y le lanzaba a Alex una mirada cargada de odio.
El sirviente estaba con cara de no saber donde meterse.
Dos ventanas que casi seguro tenian cristales blindados y que seria imposible atravesar si tenian que huir.
Aunque tenian la puerta a las espaldas y no dudaba que al igual que tenia muchos mecanismos de ataque, esa casa también tendria muchos mecanismos de defensa asi que si era necesario, quizá podrian usarlos a su favor a unas malas.
Y ella estaba allí plantada con el bebé en brazos, por si lo tenia que usar de escudo.
En conjunto, una situacion muy divertida.

Aphrodite se sentía inquieta, pero todavía no sabía por qué.

(Your turn darling)

Posted en nombre de Javi xd


Alex apuntó a Ethzan con su desert eagle dorada.

-Quieto.-le advirtió al chico

Poco a poco Dante iba saliendo de aquella ensoñación producida por la herida de su hombro. Dante, desconcertado aprieta la mano de Ellen contra su mejilla. Se sentía indefenso y desorientado.

-Tranquilo Dante, estoy aquí.-dijo la joven rubia.

Ellen se posa sobre Dante de forma protectora, para intentar ahuyentar a Katrina.

De pronto las luces se apagan, la tensión se acumula. Se escucha una risa maliciosa.

Sienten que la fuerza de la gravedad es más fuerte, sienten una presión sobre todos ellos.

Apareció una figura masculina, en lo alto de las grandes escaleras de la mansión de Dante. Mientras la figura baja la escalinata va aplaudiendo pausadamente con cierta burlesía.

Se dirige directamente a Dante, con aire afable.

-Querido, ¿dónde esta la joven Aphrodite?-le preguntó con una gran sonrisa.

Dante dubitativo respondió:

-Se.. se.. se ha ido lejos.-respiró profundamente.-Donde no puedas alcanzarla.

-¡Oh!-dijo sorprendido aquel extraño.-No tendremos que esperar mucho.



(Bueh.. lo hice lo mejor que pude, he de decir a mi favor que todo esto me lo dictó Javi [aka Dante/Noche/Alex] así pues ya esta xd)

[Tranquila, que ya te a salido chulo el post....XD
OMG, que le abrá pasado al Javi...? XDXD Si está enfermo que se mejore, y si tiene perreritis o el internet cascado, pues también...XD ]

Ellen clavó sus ojos en el recien llegado.
No sabia exactamente porque, pero presentia que era alguien inportante...y temible.
Incluso Katrina se habia apartado para dejarle paso, situendose detrás del recien llegado, que parecia pasarselo bomba con la situacion.
Ethzan dejó de prestarle atención a Alex, y se situó al otro lado del recien llegado, mirando a Alex con una sonrisa burlona.
-¿Quien eres tu? -le dijo Ellen de mala manera con los nervios a flor de piel.
No le havia echo nada de gracia el tono en que se havia dirigido a Dante, y el modo de callada amenaza con el que habia respondido el herido.
Se puso en pié, desafiante, pero sin romper el contacto con Dante ni un momento.

[Como mola el lio raro que nos está saliendo...XD
¿Soy yo o somos los unocos usuarios activos que quedamos en el foro? O_O...XD
Voy a tener que hacer publi...XD]

(eh mierda, no le pregunté hoy a Javi si tenía que postear algo, que esta de exámenes finales y sin internél. Mañana le digo lo que posteaste y le pregunto y tal. Y de paso posteo yo xd

Pd. Sí somos los únicos T_T)

[Ya no sois los únicos, me ha liado Aphrodite XD, bueno, a ver que llevo un montón sin postear]

La joven se encontraba en el umbral de la puerta principal, miraba interrogante de dentro a fuera, no sabia que hacer, tenia que entrar, pero no podía, estaba prohibido, las normas de su pueblo especificaban que…
Ya no importaba, había sido desterrada hacia mucho, no acataba las leyes de aquellos seres, no acataba las leyes de los hombres; agacho la cabeza y se obeso: bajita y esmirriada, pelo blanco, tez pálida y solo un ojo bueno, azul verdoso, el otro, oculto tras la sombra del flequillo y una venda.
Una ráfaga de aire salió del interior de la casa y analizo en ella dolor y un intenso aroma a sangre, en ese momento se decidió, primero metió la mano izquierda, y después el resto del cuerpo, se paro un momento a analizar su estado, nada había cambiado, en silencio se encamino por los pasillos de la gran mansión hasta la habitación donde Dante se encontraba tirado en el sofá, había también dos mujeres un hombre y un chico de mirada glaciar.
Conocía los rostros de todos ellos, “En esta casa siempre seré desconocida” pensó riendo, se acerco a Dante que sujetaba fuertemente la mano de una de las chicas y empezaba a despertarse, Aura se arrodillo a su lado y miro la herida, no le mataría pero si le retrasaría en un combate, una desventaja que no se podían permitir.
Se retiro la manga del brazo derecho y la puso encima de la herida sin llegar a tocarla, esta, dejo de sangrar a una silenciosa orden de la joven, y a regenerarse, a los pocos minutos no quedaba nada, salvo la bala, que había sido expulsada.
-Hay amores que matan- dijo para si, y sonrió.
Dante no la presto ningún caso, simplemente miro al fondo de las escaleras, donde una forma se había materializado. Aura noto todo su mal, y una parte de ella se rebelo contra ello, pero otra, escondida en su interior, y que conocía muy bien, se despertó interesada en aquella oscuridad, se llevo la mano a la venda y recordó.
………………………
-Soy Aura- respondió la chica sonriendo.
-Me parece genial, ¿Qué coño haces en mi casa? - respondió Dante.
-Emn… esto yoo.. emm, no lo se - dijo bajando la cabeza.
-Bien, pues vete.
-Si no le incomoda, me preguntaba si… podría quedarme, are cualquier cosa que necesite- respondió la joven nerviosa- es que… no tengo a donde ir…-.
-Esto no es un centro de acogida, además, tengo todos los sirvientes que necesito.
La chica no sabia que hacer para quedarse, aquella persona era la indicada, tenía que serlo, miro por la ventana, apretándose las manos y mordiéndose el labio.
-¡El jardín!, le cuidare el jardín, esta muy descuidado.
Dante giro la cabeza y miro también por la ventana.
-Lo se,… de acuerdo pero no esperes un sueldo ni nada parecido.
- ¡Ho, por supuesto que no! .
-Y otra cosa- dijo mientras salía de la sala- no quiero verte por dentro de la casa.
-Si señor.
Como le habían ordenado Aura recogió la tierra y la hizo fértil, hizo que las plantas crecieran y se nutrieran del agua y del sol, el terreno de Dante era enorme, y la joven le dio vida y color con mucho esmero, las plantas, agradecidas, crecieron grandes y fuertes ,y las flores eran aromáticas y de vivos colores, formaban preciosas estructuras vegetales por todos lados.
Aura estaba muy contenta con su trabajo, y como dijo el señor, ella no entro mas en la casa, dormía en el jardín bajo la sombra de un gran cerezo, y se alimentaba del agua del riego y de las frutas que crecían en los arboles frutales que ella misma había plantado, en las noches de lluvia y viento dejaba que su mente volara lejos y así el frio no la podía alcanzar, además con ver al señor, de vez en cuando asomado a una ventana, era suficiente, así sabia que estaba bien y a salvo.
El tiempo paso y un día llego un ser horrible a la casa seguido de una mujer joven, escondida entre los arbustos Aura lo vio todo, pero cuando el hombre salió de la casa, sin la mujer, la muchacha lo reconoció y el a ella, por que giro sobre sus talones y la observo tras su escondite, acercándose rio.
-Mira lo que hay aquí escondido, un pajarito caído del nido, uno de esos que no a aprendido a volar.
-Sera mejor que te largues de este sitio.
El hombre negó riendo.
-Tú me debes algo, ¿te acuerdas? .
Aura cambio su expresión y se puso más pálida si cabe.
-No se de que me hablas.
-Ho yo creo que si: por un espacio de felicidad, mil años tu corazón en el infierno permanecerá- dijo canturreando- entrégamelo de una vez.
- ¡No!
La joven intento escapar pero, los pactos con ese hombre eran inquebrantables, consiguió lo que quería, rápidamente, marcando su cara con una deformación por haberse rebelado. La joven encontró una terrible oscuridad que no había experimentado nunca, la impulsaba a aliarse con aquel que la había maldecido, pero, no lo hizo, consiguió que su corazón, aun perdido, siguiera en la luz, aun así, no volvió a ser la misma.
La chica nueva se quedo en la casa, y allí hizo feliz a Dante, y Aura, se alegro, al poco tiempo escucho a los criados decir que la señora estaba embarazada.
Los niños son un regalo maravilloso, pero era muy débiles, y por eso la joven decidió proteger de alguna forma a ese bebe por ser hijo de quien era, y la amenaza mas inminente eran las personas a las que aquel hombre había transformado en esclavos de su voluntad, de su odio.
………………………………
Aura miro de nuevo las escaleras y retiro la mano de la venda, no tenia miedo a la oscuridad, ya había salido antes de ella.

Aphrodite sentía una opresión en su pecho. Aparte de ese sentimiento de congoja, sentía a su bebé, se movía demasiado como queriendo decir algo. Algo malo ocurría.

Se movió lo más rápido que pudo. Gracias a dios que había cogido sus armas. Se vistió de forma adecuada, protegiendo su vientre con un chaleco, se armó escondiéndolas por todo su cuerpo.

Salió de aquel hotel medio arruinado con el corazón en un puño.

Se encontró con las puertas de la mansión abiertas. Entró.

-Apareciendo siempre en el momento más oportuno.-le dijo altiva.

Inspiró profundamente con aire sarcástico.

-Huelo el miedo.

Katrina se preguntaba que estaba haciendo el jefe allí.
Eso la inquietaba.
Sabia ya, que el jefe no era de los que ivan avisando cada vez que se dirigía a "visitar" a alguien, pero la verdad, esta visita era de lo mas inoportuna.
No queria que dañara a Ellen, pues era una pieza valiosa para ellos, ya que Dante la amaba tambien...aunque estaba claro que no le importaria meterle un tiro si fuese necesario, de algo podia servirles.
Además, no le gustaban las casas concurridas.

Ethzan, por el contrario, estaba encantado de la vida, pues para el, Nomad era una especie de maestro-padre, al que adoraba.
Asi que muy sonriente, estaba situado a su derecha, acunando al bebé entre sus brazos.
Katrina, se vió relegada a ocupar su puesto a la izquierda, cosa que no le gustó.

Entonces entró una extraña chica que hizo...bueno, algo raro, ya que la herida de Dante pareció sanar y sus ojos se abrieron, confusos y recorrieron la estancia, posandose finalmente en el recien llegado.

Ellen tenia su vista clavada en el recién llegado hasta que notó una presencia a su lado.
Vió a una chica arrodillada junto a Dante que hizo algo raro y le curó la herida.
-¿pero que...? -farfulló, pues ella no era de las que creyesen en magia o cosas raras.
Pero entonces vió como Dante despertaba y miraba al hombre ese.
-¡Dante! -exlamó abalanzándose sobre sus brazos- ¿Estás bien?
Se sentia realmente preocupada, pero ahora mismo lo unico que le importaba era que el se havia despertado.

[OMG, ya somos mas...XD]

Dante estaba confuso. Una chica que le era familiar le había curado y las palabras habían salido de su boca sin pensarlo. Por otra parte, Ellen le abrazaba preguntándole profusamente si estaba bien. Dante se sentía bien con su cercanía.

Pero lo más importante sucedía ante la puerta.

Aphrodite había regresado y Nomad fijaba la vista en él.

Al principio Dante no pudo mas que mirarla a los ojos, temblando de rabia y culpa.

-No...-susurró-No deberías estar aquí...No puedes morir

Nomad giró la cabeza hacia él con reproche irónico.

-Ohh, que tierno, el pequeño Dante se enfada con su amada, jajajajja

Su risa helada cortó el aire haciendo temblar a Dante, que se lebantó tembloroso y se dirigió hacia él, diciéndole a Ellen que se escondiera.

-Tu...maldito-su voz era ronca aún, débil por la pérdida de sangre-tu... ¿Qué quieress...?

Lentamente se colocó al lado de Aphrodite y tomó su mano apretándola levemente, intentando expresarle lo que sentía con ese poco contacto que tenían en el momento.

La había hechado muchísimo de menos.

Esta le devolvió el apretón y acarició el dorso de la mano de Dante.

En ese momento la gran televisión de plasma se enciende y aparece esto.



Todos se quedan pasmados viendo el video.

-Quiere matarnos, cariño.-le dijo a Dante.-Pero no le vamos a dejar. No.

Dante se quedó mirando fijamente la televisión, igual que todos los demás, y giró lentamente la cabeza para mirar a Aphrodite.

-¿Y si a nuestro bebé le gusta?

NO JODER! No puede decir eso! deja al bebé, quería un momento watefeante, jo

Dante sacudió la cabeza de nuevo y se dirigió a Nomad.

-Vete No...-Pero Nomad ya no estaba.

Dante miró a todos lados buscándolo, pero no estab. La temperatura había vuelto a subir.

Finalmente, posó su vista en Aphrodite. En su Aphrodite...

No estaba dispuesta a distraerse con nada, y mucho menos con cosas tan humanas como la televisión.
Aunque intento no apartar la mirada del hombre de las escaleras al poco ya no estaba, la joven se hecho hacia adelante incrédula, pero al notar que el mundo se normalizaba a su alrededor se relajo y respiro hondo. Si se había ido no importaba, era una persona ocupada seguramente; la ira en su interior se fue disolviendo, sonrió y se coloco el flequillo sobre el lado izquierdo de la cara.
Se giro para mirar a los presentes.

-Siento haber irrumpido, y a ver entrado en este lugar, no era mi intención desobedecer-dijo dirigiéndose a Dante.

Hizo una pequeña reverencia y salió por la puerta principal en dirección al jardín, los girasoles estaban un poco descuidados y requerían su atención, llego hasta ellos y se sentó en el suelo.

-¿Como estáis hoy?-les pregunto a las plantas con una sonrrisa.

-Pues náh, que no hemos podio...-dijo Aphrodite mientras se apretaba contra Dante en un abrazo